Hoy mi entrada en el blog va referida a la revisión oftalmológica que le hicimos a “L” siguiendo los consejos de su Pediatra de hacérsela en cuanto cumpliese los 4 añitos.
Debo decir, para ser sincera, que ahora pienso que debería de habérsela hecho antes, pero como os digo, el Pediatra (que para eso ha estudiado y para eso le confiamos la salud de nuestros peques) nos indicó que esa era la edad apropiada para hacerle su primera revisión ocular.
Fuimos a una Clínica en Palma que trabaja justamente con especialistas en esta rama de Oftalmología. Le atendió primero una enfermera y le hizo una “foto” (como ella misma le llamó) de sus ojitos y luego ya pasamos a la consulta de la Doctora. Tras una exploración me comento que “L” tiene hipermetropía con unas dioptrías muy altas y que debe llevar gafas durante todo el día. Por esta razón le midió con exactitud las dioptrías que iba a necesitar en sus gafas previa dilatación de sus pupilas con unas gotitas.
He
de reconocer que fue toda una sorpresa el diagnóstico. Cuando nos
dicen esto luego si que ya empezamos a atar algunos cabos, pero os
aseguro que en ningún momento nos imaginábamos que tendría esa
falta de visión tan grande.
Lo
hablamos con mi marido y decidimos pedir una segunda opinión en otro
médico así que, previa consulta con el cuadro médico de nuestro
seguro, pedí cita con otro profesional.
A
la semana siguiente ya teníamos un segundo diagnóstico que
realmente no variaba en mucho con el primero, pero en este caso le
hicieron más pruebas que en la clínica (quizás por prisas) no le
habían hecho. Lo cierto es que en esta consulta trataron a “L”
con mucho mimo y dedicación, informándome con más detalle del
problema visual que tiene . Y eso me convenció, las pruebas
arrojaban el diagnóstico como algo ya indudable.
Aquí
comienza el periplo de recorrer muchas de las ópticas que tenemos en
nuestra isla y llevarme ahora la sorpresa de la desmesurada
diferencia de precio que puede haber entre una y otra aún eligiendo
el mismo tipo d montura (o con características similares) y mismo
tipo de cristales.
Con
mi informe del médico donde indica las diferentes graduaciones para
las gafas me dispongo a pedir presupuesto en las diferentes ópticas
que previamente había seleccionado por internet. Teníamos claro que
queríamos una montura infantil y flexible. De estas que dicen ser
“irrompibles” (eso ya lo comprobaremos con el tiempo,
jejejejeje).
Para
ahorraros la agonía que supuso tal paseíto os resumo en que
encontré el mejor presupuesto (y con una diferencia abismal) en una
de las ópticas que hay en el Centro Comercial Porto Pi (se llama
“Soloptical” aunque ésto no se si debo decirlo ya que no me
pagan comisión, jejejejejeje). Aquí todo eran ventajas: tenían
exactamente el modelo de montura que buscábamos, en una gran
variedad de colores para que el peque pudiese elegir, una promo de 2
x 1, y nos las entregaban en 3 días hábiles (en la mayoría de
sitios tardan entre 1 semana y 10 días).
Las
encargamos un jueves x la tarde, previa visita con “L” a la
óptica para probarse las monturas y que eligiese los colores para
sus 2 pares de gafitas. Bien, el martes por la tarde ya estaban sus
gafas listas (el miércoles ha sido el comienzo de clases y queríamos
que el primer día ya las llevase puestas), por lo que ha sido todo
un acierto elegir esta óptica.
Mamis
y papis, no dejéis pasar este tipo de consultas médicas. En otra
entrada os contaré como ha sido su primera toma de contacto con las
gafas y su adaptación.